Cuidar al cuidador
En muchas ocasiones hablamos de la necesidad de cuidar con afecto a las personas que, por una razón o por otra, están en una situación de dependencia. Diversos estudios han mostrado la enorme diferencia que existe entre tratar a una persona con cariño, afecto y empatía o hacerlo sin ningún tipo de implicación afectiva, todos señalan que los esfuerzos por tratar a una persona dependiente con comprensión, entendiéndola, provoca un avance mayor del paciente (se implica más con el trabajo propuesto), un mejor estado de ánimo de este (no se siente una carga) y, en casos más extremos, una disminución de su agresividad.
Sin embargo no siempre se da la misma atención a esa figura fundamental, EL CUIDADOR, tanto es así que a veces no tienen (ni es fácil encontrarla) la formación ni la información adecuada (recordemos que en muchos casos los cuidadores son los propios familiares del paciente dependiente) por eso resulta muy agradable poder encontrar un manual como el desarrollado por la Sociedad Española de Geriatría y Gernotología como el que os ofrecemos hoy y del cual extraemos los siguientes consejos para el cuidador que es importante que tengáis en cuenta. Además tenéis que tener en cuenta que este manual ha sido elegido por la Comunidad de Madrid como referente para las personas que cuidan de algún mayor y se podrá conseguir, además de a través del enlace que os dejamos al final del artículo, de forma gratuita en los centros de salud y centros de servicios sociales
Cuidarse para cuidar
Si el cuidador enferma la persona a su cargo se queda sin atención, por ello es fundamental seguir pautas como visitar de forma periódica al médico, evitar el aislamiento social, ya que es básico para encontrar apoyo ante las demandas diarias, pedir ayuda cuando es necesario y valorar la función de cuidador que se está ejerciendo.
Evitar la sobrecarga
Vigilar el sueño, la alimentación, mantener una actitud positiva, buscar información y prepararse ante el duelo por el familiar, se encuentran entre las cuestiones básicas que también ayudan a detectar la posible sobrecarga.
Fomentar la autonomía del familiar
En cuestiones de higiene hay que saber qué puede y qué no puede realizar de forma autónoma la persona a la que se cuida y promover esta autonomía. Vestirse, comer o cuidar de su aseo repercuten en la autoestima del familiar y en su salud. Si el cuidador debe ocuparse de estas cuestiones, el manual le ayudará a saber cómo realizar cada una de ellas para facilitar la tarea.
Cuidar las posturas
El cuidador debe ser consciente en todo momento de la postura física que toma cada vez que realiza una tarea como movilizar a su familiar en la cama, pasarlo de la cama a una silla o ayudarle a caminar.
Estar atento a la alimentación
La falta de apetito o la pérdida de peso son indicios de que algo sucede y el cuidador debe saber reconocer estos indicadores para consultarlos con el médico. La dieta es fundamental para evitar que aparezcan trastornos como el estreñimiento y se deben de seguir pautas al alimentar al dependiente como no hacerlo cuando está tumbado.
Desarrollar habilidades de comunicación
Existen cuestiones muy prácticas como evitar hablar con el mayor cuando está enfadado o cansado, saber reaccionar ante muestras de agresividad o actuar de forma adecuada ante posibles alucinaciones. El médico es una vez más el mejor aliado para poder tomar la actitud más adecuada a la situación por eso acudir a su consulta es clave.
Conocer la medicación y cómo conservarla
El cuidador cuenta con el apoyo de médicos y enfermeros para ayudarle y afrontará mejor las situaciones que se le presenten con el mayor si reúne toda la información necesaria para ello.
Manejar las caídas
Un hogar adaptado evitará muchos de los accidentes comunes y si además el cuidador sabe cómo movilizar al familiar cuando haya sido inevitable su caída, evitará lesiones propias y empeorar las existentes en el mayor.
Estar informado
Conocer las figuras jurídicas para ejercer la tutoría del mayor o cómo acceder a las ayudas administrativas son otra asignatura importante para el cuidador. En la página web de la SEGG podrá encontrar respuesta a muchas de estas cuestiones.
Controlar el uso de sujeciones físicas
Siempre hay que utilizarlas bajo prescripción médica y cuando fallan otros métodos. Deben emplearse el menor tiempo posible y dejar el mayor margen posible de movimiento para el mayor.
Podéis descargar el manual en: Manual de habilidades para cuidadores familiares de personas mayores dependientes